LA ANDRAGOGÍA
Introducción
La educación no
es una función de carácter docente limitada a una etapa de la vida
del hombre; es un proceso permanente, constante, perdurable y complejo
que se experimenta a través de todas las edades que conforman la existencia de
los seres humanos. La Educación de
Adultos, al estar inmersa y sustentarse en los principios de la Educación Permanente, podemos
entenderla como un proceso continuo y sostenido de desarrollo integral de todos los miembros activos, diligentes y acuciosos de la población, para que en forma efectiva sean capaces de
participar en el progreso, desarrollo y perfeccionamiento del grupo social al cual pertenecen.
La
capacidad para estudiar, aprender, formarse, instruirse, desaprender, cambiar,
innovar y superarse intelectualmente son inherentes al individuo humano, pero ante los diferentes factores que
intervienen en el fenómeno de la maduración psicobiológica de la persona que aprende, en sus distintas etapas vitales,
se hace necesario realizar algunos cambios y ajustes en el respectivo proceso
de aprendizaje.
Cada una de las etapas vitales del hombre presenta fortalezas y debilidades, tanto en relación con el lapso anterior como con el que le sigue; pero, ya se ha demostrado la hipótesis con la cual se afirma que el aprendizaje es permanente, constante, ininterrumpido y no homogéneo; en consecuencia, el mismo no puede ser estandarizado.
Lo anterior nos permite afirmar que la moderna praxis educativa debe adecuarse a las características biológicas, psicológicas, culturales, sociológicas y ergológicas del hombre y de la sociedad.
La adaptación académica a la cual nos estamos refiriendo, debe hacerse extensiva a los más importantes momentos del proceso educativo: planificación, programación, estrategias, ambientes, metodología, tendencias y evaluación; pero actuando con mayor énfasis, cuando se trata de participantes adultos que, por lo general, son estudiantes conscientes, responsables, autogestores, con un valioso acopio de experiencias y con un gran sentido de independencia y responsabilidad.
Cuando se
toma la decisión de instituir un modelo evaluativo, por lo general, se suele medir lo
que van aprendiendo los estudiantes en función de algunos objetivos formulados con precisión. Se cuantifica el
rendimiento de los educandos en relación a un nivel de conocimientos programado
y determinado previamente, por el profesor de la asignatura; los conocimientos deben ser
logrados por los alumnos si desean ser calificados positivamente.
Al
aplicarse un modelo de evaluación de las características mencionadas, se
cierran las posibilidades de orientar y encauzar en forma objetiva el proceso
educativo, distanciándolo y aislándolo de los intereses, prioridades y
necesidades del individuo y de la sociedad. Esta situación puede obviarse con
una efectiva participación del estudiante en todo lo que se relaciona con su
aprendizaje y la evaluación de lo que aprende.
La Andragogía ofrece una alternativa de evaluación en la que, en esa actividad, no se busca comprobar el logro de objetivos predeterminados sino que la misma se realiza con el propósito de evaluar los objetivos que cada adulto ayudó a formular durante su proceso educativo. Es pertinente recordar que el Participante adulto tiene la suficiente capacidad para autoevaluarse, evaluar a sus compañeros, evaluar a quien le facilita su aprendizaje, a la institución y a los recursos Instruccionales.
El
conjunto de fases sucesivas que conforman la Evaluación Andragógica se refuerza
con las pautas de acción a las que se deben ajustar las actividades de
la praxis andragógica contenida en el documento que hemos denominado Contrato de Aprendizaje.
a. Andragogía
a.
De la
combinación de los vocablos griegos andros (hombre) y gogus (enseñar) se deriva
el término Andragogía
b.
Definición
A.
La Andragogía es la ciencia y el arte que, siendo parte de la Antropogogía y
estando inmersa en la Educación Permanente, se desarrolla a través de una
praxis fundamentada en los principios de Participación y Horizontalidad; cuyo
proceso, al ser orientado con características sinérgicas por el Facilitador del
aprendizaje, permite incrementar el pensamiento, la autogestión, la calidad de vida y la creatividad del Participante adulto, con el propósito de
proporcionarle una oportunidad para que logre su autorrealización. (Alcalá,
1997)
Aunque la definición anterior está referida al adulto sin especificar límites de edad, con frecuencia se suele admitir que la Acción Andragógica abarca el lapso de vida del individuo desde los dieciocho (18) años hasta el último momento de su edad más tardía.
B. Antropogogia
La Antropogogía es una teoría educativa referida al aprendizaje en la que
se consideran las diferencias y las semejanzas entre personas de diversas
edades. El término proviene de las raíces griegas "Antropos" que
significan hombre y "ago" que quiere decir conducir.
Adam (1977) define Antropología diciendo que es: La ciencia y el arte de instruir y educar
permanentemente al hombre, en cualquier período de su desarrollo psicobiológico
y en función de su vida natural, ergológica y social.
B.
Praxis Andragógica
- En los quehaceres del ámbito
andragógico están presentes, entre otros de igual relevancia, factores:
físicos, biológicos, sociológicos, culturales, sociales, ambientales,
antropológicos, históricos, económicos y jurídicos que caracterizan,
influyen, ejercen acciones y condicionan la vida del hombre. Lo
anterior determina el surgimiento de un hecho: dinámico, real, específico, objetivo y concreto, en estrecha incidencia en el adulto que ha decidido
aprender.
- La praxis andragógica
adquiere su magnitud a través de las acciones formativas del adulto,
actividades en las que se contemplan sus características particulares y se
valorizan el trabajo individual y colectivo, la interacción mutua y las experiencias de todas las
personas que intervienen en el aprendizaje.
- La acción andragógica se
caracteriza, entre otros aspectos, por: (a) exhibir una permanente
confrontación de experiencias entre todos los individuos participantes.
(b) Practicar actividades en las que prevalezcan, la ecuanimidad, la
racionalidad y el diálogo. (c) Existencia de una conciencia lógica, metódica y dialéctica. (d) Aplicabilidad de
los aprendizajes andragógicos, por parte del aprendiz adulto, en lapsos
razonables. (e) La práctica andragógica se sustenta en una metodología
fundamentada en la Investigación Acción Participativa. (f) En la praxis
andragógica interaccionan dos actores: Participante y Facilitador, en
cuyas actividades prevalecen los principios de Participación y Horizontalidad.
C.
Educación Permanente
- Es el perfeccionamiento
integral del ser humano, desde su nacimiento hasta su desaparición física.
- La definición nos induce a
pensar que cada persona debería enfrentarse a la necesidad de mejorar en
forma ininterrumpida sus conocimientos, competencias, destrezas, saberes, habilidades y aptitudes
con el propósito de realizar con efectividad las funciones, actividades y tareas que le corresponden
desempeñar en sus ambientes: social, educativo, político, jurídico, laboral, cultural, histórico y familiar.
D.
Participación
- La participación es entrega.
Debemos entenderla como la acción de tomar decisiones en conjunto o tomar
parte con otro en la ejecución de una tarea determinada. La participación
es el acto de compartir algo: es un dar y recibir, involucrarse en
un proyecto común. Es buscar explicaciones a los
indicios de temor, desconfianza, incomunicación, competencia. Revisar con frecuencia las metas, adaptarlas
o cambiarlas. Es oír sugestiones, compartir liderazgo, tomar en cuenta motivaciones y capacidades
personales; es aportar. (Adam, 1987).
- El principio enunciado por Adam nos
permite afirmar que el rol del Participante adulto, en el proceso de
aprendizaje, consiste en algo de mayor dimensión que la de ser un receptor
pasivo, tomador de apuntes, conforme y repetidor de las enseñanzas
impartidas por el Profesor. La participación implica el análisis crítico de las situaciones planteadas,
mediante el aporte de soluciones efectivas.
E.
Horizontalidad
Cuando Adam (1987) profundiza sobre este importante
aspecto del proceso de aprendizaje del adulto, considera que:
v El principio de horizontalidad
andragógica se refiere fundamentalmente al hecho de ser tanto el Facilitador
como el Participante iguales en condiciones (característica cualitativa) al
poseer ambos la adultez y la experiencia, pero con diferencias en cuanto a los
niveles de desarrollo de la conducta observable (característica cuantitativa).
v La horizontalidad es productiva
si entre los actores involucrados existe un proceso biunívoco de
particularidades duales de actitudes, responsabilidades, compromisos y convenios
orientados básicamente hacia el logro de sus metas y objetivos.
F.
Educación a Distancia
La
Educación a Distancia consiste en una modalidad educativa sustentada en el
proceso Orientación-Aprendizaje que se realiza sin que predominen las
asistencias personales del Participante y el Facilitador en un mismo espacio
físico.
Entre los
recursos más usados en los sistemas educativos a distancia figuran los equipos
computarizados, que integran medios impresos con medios audiovisuales. La
Educación a Distancia también contempla momentos presenciales tipos taller.
La comunicación Facilitador-Participante, se complementa a
través de otros medios diferentes a los de hacer gestos presenciales y la
utilización directa de las palabras. Bajo esta óptica, podemos referirnos a una combinación de
aprendizaje presencial y a distancia. De esta forma, que podríamos llamar
mixta, se administra el proceso Orientación-Aprendizaje en los estudios a
distancia en las universidades que utilizan la modalidad que nos ocupa: medio
impreso, más asesorías, por lo cual podemos catalogarla como modalidad
semipresencial.
G.
Evaluación
Carreño H.,
(1978) señala:
Ø Por evaluación entendemos en
términos generales, la acción de juzgar, de inferir juicios a partir de
cierta información desprendida directa o indirectamente de la
realidad evaluada, o bien, atribuir o negar calidades y cualidades al objeto
evaluado o, finalmente, establecer reales valoraciones en relación con lo
enjuiciado.
Ø Evaluar en términos corrientes es
sinónimos de valorar, entendiéndose por tal, al proceso mediante el cual se
compara un hecho, persona, cosa o fenómeno con un patrón previamente
determinado y se formula un juicio.
H.
Evaluación Educativa
ü La evaluación educativa es
aquella que trata de constatar los cambios que se ha producido en el alumno,
la eficacia de los métodos y de los recursos empleados, la adecuación de
los programas y planes de estudio y, en general, todos los
demás factores que pueden incidir en la calidad educativa; para, así, poder tomar las decisiones oportunas que permitan
reconducir, si fuera necesario, el proceso de enseñanza-aprendizaje hacia los fines que se pretendían.
ü Ante la insuficiencia y
parcialidad de los exámenes tradicionales para descubrir la realidad del
alumno, la nueva pedagogía ha desarrollado, aprovechando técnicas psicológicas, un sistema evaluativo que permita, ante todo, conocer al
alumno, reducir errores en la enseñanza y aplicar nuevos métodos. (Visor,
1999).
I.
Aprendizaje en el Adulto
En forma general, el aprendizaje en el
estudiante adulto consiste en procesar información variada; para esto, la
organiza, la clasifica y luego le realiza generalizaciones de manera efectiva;
es decir, aprende por comprensión, lo cual significa que primero entiende y
después memoriza; en consecuencia, el adulto aprende en forma opuesta al
proceso correspondiente en los niños y adolescentes.
J.
Orientación-Aprendizaje
Es un proceso de interacción, con criterios de
horizontalidad y participación, entre personas adultas motivadas por un acto educativo
en el cual uno de ellos orienta a los que aprenden y les facilita, según sus
intereses, información de utilidad inmediata o posterior. (Alcalá, 2001).
Cuando se analizan temas relacionados con la
práctica educativa del adulto, y en particular con su aprendizaje, se debe
entender que se trata de un proceso de Orientación-Aprendizaje en el cual los
Participantes interactúan en relación con aquello que se intenta aprender; en
consecuencia, Facilitadores y Participantes requieren poseer características
comunes de autenticidad, motivación, autocrítica, empatía, igualdad, interacción, ética y respeto mutuo.
K.
Aprender a Aprender
Es la capacidad de valorar objetivamente la forma
como se aprende mediante el control del proceso de aprendizaje a través del uso
de estrategias de estudio pertinentes y flexibles que pueden transferirse y
ajustarse a nuevas circunstancias.
Es un instrumento de planificación que
articula el diseño curricular y el diseño instruccional que se
utiliza en la Universidad Nacional Abierta (UNA).
·
El Plan
de Curso debe elaborarse lo más pronto posible después de concluir el diseño
curricular de una carrera, especialidad, maestría o doctorado.
·
Aprender
a aprender es una acción pertinente con el autoaprendizaje andragógico.
·
El Plan
de Curso contiene información de mucha utilidad para el Participante. Ejemplos:
(1) Objetivos de la unidad Curricular. (2) Temas de Indagación y (3) Propuesta
de evaluación.
Para los
efectos que se deriven del presente estudio, proponemos la siguiente
definición: La Evaluación Andragógica es un subsistema del sistema
orientación-aprendizaje con el que se logra, a través de la aplicación de los
instrumentos didácticos correspondientes, que los Participantes y el
Facilitador aprendan a sondear sus competencias, minimizar errores y aplicar
nuevos métodos y recursos apropiados que mejoren la calidad del quehacer
andragógico.
Lo
expresado nos induce a pensar que la evaluación de los estudiantes adultos es
un conjunto de actividades sistemáticas y necesarias dentro del proceso
educativo que cuando son administradas con estrategias andragógicas y en
ambientes adecuados, posibilitan recopilar, procesar y analizar un grupo de
informaciones que al cumplir requisitos metódicos, técnicos y científicos, le
permiten al Facilitador saber si la metodología es pertinente, si los
contenidos son adecuados y si el aprendizaje que se logró es significativo y
relevante para los Participantes. En el proceso de Evaluación Andragógica, el
Facilitador aprende tanto como aprenden los Participantes.
o
B.
Objetivos de la Evaluación Andragógica
- Propiciar y desarrollar la auto-responsabilidad
en el Participante adulto
- Confrontar los objetivos logrados por el
Participante y el Facilitador.
- Adiestrar al Participante adulto para que de
manera objetiva pueda: evaluarse a sí mismo, evaluar a sus compañeros de
estudio, al Facilitador, a los recursos de aprendizaje y a la institución.
- Preparar al Participante para enfrentar
exitosamente las evaluaciones que pudieran presentársele externamente a su
situación de aprendizaje.
Algunas Características de la
Evaluación Andragógica
·
La evaluación andragógica, considerada como parte fundamental del proceso orientación-aprendizaje, presenta las siguientes características:
La evaluación andragógica, considerada como parte fundamental del proceso orientación-aprendizaje, presenta las siguientes características:
·
Debe ser continua. Con el propósito de observar,
reconocer y apreciar los cambios y progresos que se producen en el Participante
adulto durante el proceso orientación-aprendizaje.
·
Ha de ser integral. Porque la evaluación, debe
valorar el crecimiento, desarrollo, avance y perfeccionamiento como una
totalidad en función de sus variables biológicas, psicológicas, sociales,
ergológicas y culturales.
·
Ha de ser acumulativa. Esta peculiaridad está
relacionada con el crecimiento que, a su vez, está en función de la capacidad
de aprender del Participante.
·
Debe ser objetiva y válida en lo que respecta a interpretar
y juzgar sin subjetividad y de manera efectiva y valedera los resultados
logrados por los Participantes adultos.
El Facilitador y los
Participantes, Actores del Proceso de Evaluación Andragógica.
Ø El quehacer educativo entre
personas adultas es factible porque ellos tienen clara conciencia y suficiente
autodeterminación en la conformación del respectivo proceso y son quienes
generan su propia educación y evaluación orientados por el Facilitador del
Aprendizaje.
Ø El rol del Andragogo entre
adultos que se interesan en aprender debe regirse por los Principios de
Participación y Horizontalidad; esto significa que es una relación empática,
democrática, respetuosa y de constante interacción que se concreta entre
adultos, Facilitador y Participantes, todos con experiencia, con objetivos y
metas comunes, con el firme compromiso de evaluarse mutuamente y de tratar de
lograr el autoaprendizaje y la autorrealización de los Participantes.
Ø En Andragogía, los contenidos
programáticos tienen importancia sólo cuando son útiles para lograr los
objetivos en cuya formulación interviene el Participante; no los
preestablecidos por el Facilitador. El adulto no memoriza ni aprende los
conocimientos que para él son no significativos. Estos aspectos deben
considerarse en todas las oportunidades en las que se realicen actividades de
evaluación con adultos en situación de aprendizaje.
Ø Lo que debe ser fundamental para
el Facilitador del Aprendizaje, en la oportunidad en que deba administrar una
Evaluación Andragógica, consiste en precisar cómo aprender, en determinar cómo
identificar las fuentes de información, en especificar cómo aplicar
lo aprendido, en saber cómo el nuevo conocimiento incide en la vida presente del Participante
adulto y en pronosticar cómo la experiencia recién adquirida afectará su
conducta posterior.
Modalidades de Evaluación
La Evaluación Andragógica se orienta, en su praxis, por medio de las siguientes modalidades:
Ø Autoevaluación: Esta modalidad consiste en una opinión o juicio del Participante con
respecto a su aprendizaje.
Apreciación valorativa, pretendidamente
objetiva, del nivel de aprendizaje que uno ha adquirido. El principal beneficio de esta modalidad, se
sustenta en la hipótesis de que el Participante que se autoevalúa
tiene la suficiente formación y capacidad para examinar por sí mismo sus
propias competencias debilidades y carencias como estudiante y de ser capaz,
como individuo, de desarrollar aptitudes para autocriticarse.
Ø Coevaluación: Se
refiere a la apreciación que los Participantes tienen con respecto al desempeño de uno de sus compañeros durante el proceso
de aprendizaje andragógico.
En esta modalidad de evaluación,
cada uno de los Participantes del grupo se compromete a proporcionar
realimentación honesta, veraz, sincera, objetiva, e independiente de
influencias tales como: familiaridad, empatía, compromisos personales, simpatía
y carisma relacionados con los progresos, adelantos, evolución, fallas o deficiencias durante el proceso
orientación-aprendizaje de cada uno de los integrantes del conjunto de adultos
en situación de aprendizaje.
Ø Juicio de Experto o Evaluación Unidireccional:
que significa la apreciación, juicio o valoración del Facilitador del
aprendizaje. En función del aprendizaje logrado en la evaluación, el
Facilitador, fortalecido con el cúmulo de experiencias en el área del
conocimiento que imparte, se compromete a brindar información oportuna,
pertinente y fidedigna a los Participantes evaluados sobre la calidad y el
nivel del aprendizaje alcanzado y los avances o deficiencias en el mismo, que
le permitan reorientar, actualizar, ajustar o eliminar algunos aspectos del
proceso orientación-aprendizaje en el caso de ser esto necesario.
Lo anterior nos induce afirmar que, en la Evaluación Andragógica la competencia o responsabilidad del proceso está repartida o compartida entre uno de los Participantes, el resto de Participantes que conforman el grupo y el Facilitador del Aprendizaje.
Elementos de Apoyo de Mayor
Relevancia en la Evaluación Andragógica
En el proceso de Evaluación Andragógica administrado en un Sistema de Educación a Distancia o Presencial, se suelen utilizar los siguientes elementos:
·
Plan de
Curso.
·
Contrato
de Aprendizaje.
·
Plan de
Curso.
Ahondando sobre este importante
instrumento de aprendizaje, podemos agregar lo siguiente:
1.
Este
documento, tal como lo hemos afirmado, debe ser elaborado por el Facilitador
del aprendizaje lo más pronto posible luego de diseñar el Libro Guía o Módulo y de seleccionar las Lecturas
Complementarias, de la unidad curricular o asignatura correspondiente.
2.
Constituye
uno de los elementos del Paquete Instruccional que se envía, a los
Participantes de una Institución de Educación a Distancia, antes de realizar la Primera
Actividad Presencial o Taller Inicial.
3.
Es el
primer material escrito, de información general relacionado con la administración de la unidad curricular correspondiente, que
accede el Participante.
4.
La
cantidad y calidad de la información contenida en el Plan de Curso, determinará
que éste sea un recurso de aprendizaje muy valioso para el Participante.
5.
La estructura del Plan de Curso constituye, para los
Participantes y el Facilitador, una guía efectiva para orientar las actividades
a realizar durante la administración de la unidad curricular correspondiente.
6.
La
información contenida en el Plan de Curso debe caracterizarse por ser: clara,
sencilla, de fácil asimilación por los Participantes; en lo posible, elaborada
en lenguaje coloquial y relacionado con situaciones
propias del diario quehacer ciudadano. Las actividades sugeridas deben ser
pertinentes, sin ambigüedades, oportunas, precisas y formuladas de manera tal
que al Participante no le surjan dudas idiomáticas con relación a las
respuestas que debe dar a las interrogantes planteadas.
7.
El diseño
del contenido del Plan de Curso debe fundamentarse en los principios
andragógicos de Horizontalidad y Participación.
8.
El Plan
de Curso debe incluir el enunciado de tareas que orienten al Participante en la
realización de actividades de investigación.
9.
En
general, la estructura informativa de un Plan de Curso está conformada, entre
otros aspectos, por: Introducción, Objetivos, Actividades, Sugerencias, Temas
de Investigación, Talleres, Propuesta de Evaluación y Apoyo Bibliográfico.
Propuesta de Evaluación
Generalidades
1.
La
información que se suministra a continuación corresponde a la Propuesta de
Evaluación de los Participantes de la Unidad Curricular Andragogía contenida en
el Plan de Curso correspondiente. La mencionada Unidad Curricular, forma parte
del Plan de Estudios del diseño de la Maestría en Educación Abierta y a
Distancia de la Universidad Nacional Abierta. La administración de cada una de las unidades curriculares de
la 5ª cohorte es mensual con dos (2) momentos presenciales.
2.
La
Propuesta de Evaluación comprende tres (3) modalidades: A, B y C las cuales
constituyen tres (3) opciones para los Participantes.
3.
Durante
la primera actividad presencial, los Participantes eligen una (1) de las tres
(3) modalidades de evaluación.
4.
Los
Participantes pueden trabajar individualmente o conformando equipos hasta de
tres (3) personas.
5.
Los
Participantes que elijan la Modalidad A se les practicará una evaluación
individual, pero ajustada en el 2do momento presencial; los que se decidan por
las Modalidades B o C, serán evaluados por equipos, pero también discutida y
ajustada en el 2do momento presencial.
6.
En el
primer momento presencial, el Facilitador y los Participantes analizaran el
Contrato de Aprendizaje y el Plan de Curso.
Comunicación Facilitador-
Participante
Es importante señalar que la comunicación permanente entre los Participantes y el Facilitador vía telefónica, valija, correo postal o correo electrónico es un factor de gran importancia por su incidencia en los resultados del proceso de evaluación.
Evaluación del Facilitador y de
los Materiales de Instrucción
Esta actividad se desarrolla durante el Segundo Momento Presencial a través de la aplicación, a los participantes, de los dos (2) cuestionarios que se presentan a continuación.
Instrumento Que Permite Evaluar la Actuación del Facilitador de la Unidad Curricular Andragogía.
Conclusión
El Aprendizaje Andragógico es un proceso de interacción mutua entre los Estudiantes y el Facilitador, caracterizado por la Horizontalidad y la Participación. Contenidos, objetivos, normas, funciones, actividades y tareas, por lo general, están definidos claramente antes de dar inicio a la administración de la unidad curricular correspondiente.
Es muy
frecuente que en tales situaciones, los diseñadores del curso propongan la
secuencia lógica de los temas de aprendizaje y la evaluación correspondiente. Sin embargo, la Praxis Andragógica establece que los estudiantes
participantes deben colaborar activamente expresando sus dudas, proponiendo
algunos cambios, dando a conocer experiencias y sugiriendo algunas actividades
e innovaciones, siempre dentro del marco conceptual de la unidad curricular y
las orientaciones del Facilitador.
De las
consideraciones anteriores, se infiere que los productos deseables del aprendizaje deben estar
especificados en los contenidos, objetivos, metas, propósitos, actividades,
tareas y fines del curso en cuestión. La Andragogía propone estrategias que permiten facilitar la formación de
adultos capaces de intervenir, dialogar, participar, investigar y proporcionar
cambios significativos en los distintos espacios disponibles en la Educación Abierta
y a Distancia.
Tanto en
los Facilitadores como en los Participantes la atención se focaliza fundamentalmente en la búsqueda
de alternativas válidas y factibles con las que se pueda optimizar la calidad del rendimiento académico. Esto es muy
posible de lograr a través de la aplicación de estrategias que faciliten el
acceso al conocimiento especialmente de los adultos que trabajan.
Fuente
Bibliográfica
https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=3&ved=0ahUKEwihy-O8v_HRAhWFMyYKHTLHCSYQFggoMAI&url=http%3A%2F%2Fwww.monografias.com%2Ftrabajos14%2Fcontrato-aprendizaje%2Fcontrato-aprendizaje.shtml&usg=AFQjCNHfL4TUDI7jPGg1d4myXOYXqRyFUw&sig2=X6zZmANOap02ebZHRaMWiA
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